Contador

VISITAS

Es innegable que el uso de las nuevas tecnologías es cada vez mayor y que el alcance de estas está presentando un inminente crecimiento. Crecimiento que no sólo es constante sino exponencialmente rápido. Vemos en el día a día, jóvenes, niños y adultos haciendo uso de la tecnología desde cualquier lugar y con cualquier objetivo; ya no se trata sólo de un tema de juventud. Todos hemos utilizado alguna vez un nuevo aparato o producto para hacer nuestra vida mucho más sencilla, para mantenernos conectados o, en su defecto, mejor informados.

En México el crecimiento de las redes y el uso de las nuevas tecnologías no difiere mucho de los patrones presentados a nivel mundial. Al paso del tiempo se acrecientan los usuarios con acceso a televisión en sus hogares, un numero poco superior al 70 % del total de la población en el país. Lo mismo ocurre con nuestras señales de radio y, el más importante en la actualidad, el número de personas que hacen uso de internet y los servicios que a través de ellos se ofrecen.

Cada vez es más accesible para la población costear equipos de cómputo, teléfonos móviles con acceso a internet, planes de servicio que permitan mantenerse conectado, televisores, etcétera. El mercado de los servicios en este rubro ha logrado abaratar muchos de sus productos por lo que más gente puede tener uno a su alcance.

Img Los estados democráticos se conforman en torno a un ideal de libertad. El consenso y la pluralidad es base fundamental para la democracia, sin embargo, los medios de comunicación están cambiando la forma en que creemos ser libres.

De acuerdo con una nota publicada por el periódico EL ECONOMISTA para el año 2016 más de 65 millones de personas en nuestra nación habían hecho uso de servicios de internet, para ese entonces, una cifra nada despreciable del casi 60 % de la población mexicana. Sin embargo, lo interesante radica en el uso que le damos a esos servicios y a la posibilidad de conectividad que con los años hemos logrado. ¿En qué invertimos el tiempo los mexicanos cuando haceos uso del internet y las nuevas tecnologías? Tomando en cuenta las cifras presentadas en la nota, nuestra mayor inversión la hacemos en materia de comunicación; 88.9 % de los internautas lo hacen para comunicarse, seguidos de un 84.5 % que utiliza el acceso a la información como una herramienta. Para ese entonces apenas un 75.8 % de la comunidad en internet daba uso a las redes sociales como su motivo principal de acceso a internet y/o plataformas tecnológicas. Los servicios de banca en línea fueron quienes presentaron el menor porcentaje por debajo del 10 %.

Sin duda las cifras resultan sumamente relevantes e impresionantes. México es un país en busca de la modernidad, con una economía en constante crecimiento y una cultura que le compite a países de primer mundo, atrayendo inversiones de propios y extranjeros en materia de comunicación, redes y comunicación. La tecnología es uno más de estos rubros que se vuelven cada vez más importantes en el país. Cabe destacar que, a raíz de la pandemia que el mundo atraviesa estos números y las necesidades en el hogar de tener acceso a servicios tecnológicos y de internet se ha acrecentado más. Será cuestión de esperar incluso unos cuantos meses para ver reflejado el impacto social, cultural y económico real de estas modificaciones en nuestros estilos de vida.

Nuestras actividades en lo cotidiano no han sido las únicas beneficiadas o perjudicadas por el crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías; su impacto llega más allá de la simpleza de nuestros hogares y se ha logrado meter a nuestros centros de trabajo, escuelas e incluso a nuestros gobiernos. En circunstancias como las actuales, el gobierno ha redoblado esfuerzos e implementado nuevas estrategias para incluir en sus prácticas el uso de tecnologías como nuevos medios y canales de comunicación con la población a lo largo y ancho del país. Es aquí cuando surge la pregunta más importante a resolver, ¿qué impacto están teniendo estas tecnologías en nuestra vida política?

Para el año 2016 el 22.2 % de las personas que contaban los medios para acceder a internet y sus canales, lo hacían con el objetivo principal de contactar e interactuar con las instituciones del gobierno que nos representan. Todo esto, en su mayoría, desde equipos móviles personales. Otro gran porcentaje lo hacía desde sus tabletas electrónicas y uno más reducido desde su computadora, sea desde su lugar de trabajo o su propio hogar. ¿Qué se puede inferir de esto? El acceso a la información se ha facilitado tanto como el acceso a internet. Hablar de internet es sinónimo de simplicidad y de rapidez cuando de crear lazos y dar soluciones se trata.

En una democracia creciente como la nuestra, son más las ventajas que se nos presentan a través de esta cercanía ciudadana que nos facilitan los medios tecnológicos que aquellas desventajas que pudieran nacer a partir de ellos. La comunicación es una necesidad inminente del sistema democrático puesto que este es uno de los principales preceptos en su fundamento y creación. Abrir canales de comunicación efectivos con la ciudadanía beneficia de forma directa la forma en que se percibe un gobierno; además promueve la transparencia y la rendición de cuentas pues, a través de estos medios para comunicar, se puede llevar el mensaje a nuestra población de cómo y hacia donde van las cosas.

Img
Img

La tecnología ha abierto las puertas, como bien se ha mencionado, a la interacción casi en tiempo real de gobernantes, instituciones y funcionarios para con la ciudadanía, a fin de resolver inquietudes, minimizar las dudas respecto de trabajos, planes y programas, así como mantener lo mejor informados, con datos fidedignos, a quienes con buscan. Más allá de esto, las tecnologías han dado al país nuevas y mejores estrategias en la gestión y administración de los gobiernos y los recursos que de ellos se desprenden.

Tal como se mencionó anteriormente, en circunstancias como las que atraviesa el mundo, a mitad de una pandemia, se han hecho aún más evidentes los impactos de las nuevas tecnologías en la forma en que se desarrolla la política tanto en México como en el mundo.

Nuestros ejemplos más cercanos se resumen a los dos procesos electorales que tuvieron lugar en México en meses pasados. En 2020 se tuvieron elecciones en los estados de Coahuila e Hidalgo, teniendo estas que adaptarse a las condiciones dictadas por una nueva normalidad. Fue necesario dejar de lado el pensamiento que teníamos alrededor de un proceso de este tipo para darle paso a una nueva forma de hacer las cosas.

Se mudaron aquellas reuniones masivas con militantes y simpatizantes de partidos a plataformas en línea en la que, si bien, la modalidad fue muy distinta, el mensaje que se presentó a la ciudadanía fue el mismo; el de proponer. Una tarea difícil pero no imposible para los candidatos, partidos y la ciudadanía como tal, en la cual no sólo se debió replantear el discurso, tuvo también que pensarse de manera creativa como acercarse a las poblaciones para que éstas no perdieran su sentido de pertenencia para con sus partidos.

Pudimos ver también nuevas formas de las autoridades para crear esos vínculos con el pueblo, que les permitieran solventar sus dudas y encaminarlos hacia una correcta toma de decisiones. Las instituciones encargadas de llevar estos procesos tuvieron también que repensar como acercar su discurso a todos aquellos que iban a formar parte de esta elección. Además, se plantearon nuevas estrategias y mecanismos de control a los partidos políticos a través del uso de redes sociales, plataformas de monitoreo y el internet, incluso siendo estas más efectivas que en comicios anteriores.

Sin caber a dudas, el impacto del internet, las redes y las nuevas tecnologías es enorme. Hemos tenido que abrir nuestras ideas a una nueva manera de hacer las cosas, una forma más rápida y eficiente a través del uso de estos nuevos mecanismos. En la política, se han tenido que diseñar estrategias para que en el uso de plataformas que cada vez cobran más relevancia como lo son Twitter, Facebook, YouTube, etc. Se lleve el mensaje de trabajo hacia la ciudadanía. Se ha tenido que aprender a recopilar información y a gestionarla a través del monitoreo de estas redes, mismas que conforman nuestros nuevos medios de comunicación.

Estas plataformas tecnológicas han abierto ya la puerta a una nueva realidad, una realidad que puede ser muy provechosa si se hace buen uso de ella. Sin embargo, puede ser también de alto riesgo cuando no se esté haciendo lo que se apega al derecho.